Padre, Fotógrafo, aventurero, budista vajrayāna, y empresario del mundo informático.
¿Qué es La fotografía para mí?
Es una consecuencia de las aventuras, se convirtió en un lenguaje explicito para contar experiencias, mostrar paraísos y seducir amigos.
Mi inicio fue distinto, arrancó a finales de los 80s con un corto paso por la fotografía submarina, la primera cámara que logré compré con mi dinero fue una Nikonos III (Recién me doy cuenta que nací Nikonista), pero murió al poco tiempo, se la presté a un amigo que iba a bucear a Bonaire, la ahogó y al día de hoy no ha regresado a mis manos.
Con la llegada de las expediciones a los Tepuyes en 1990 (Montaña en lengua de la etnía Pemón) nació el deseo de una cámara réflex, y fue así como con la complicidad de mi jefa Michelina Altera logré comprar una Minolta X300. Allí apareció mi primer maestro, Don Castor Menendez quien me dio los primeros tips e influenció para utilizar diapositivas de 35mm en vez de negativos y papel. Gracias a las diapositivas comenzaron las proyecciones en pantalla gigante, un ritual que hacia al regreso de cada viaje y que llego a tal punto que las proyectaba en el auditorio de la empresa en que trabajaba.
En la medida que corrían los 90’s mi astigmatismo crecía y mi capacidad de enfocar caía en picada. ¿Qué paradójico? desarrollar una actividad artística con mi sentido más débil: la vista, pero mi buena fortuna se alineó con la maduración de las cámaras con sistema autofoco. Los ingresos laborales mejoraban y de repente apareció la Alta Montaña y sus exóticos glaciares. Mi amor por la montaña me motivo a mejor el equipo y decidí comprar una Canon EOS 3000 (La Minolta multiplicado por 3), esta cámara se inauguró con el ascenso al pico Humboldt y luego dio el salto al volcán Cotopaxi en Ecuador. Esta cámara fue mi fiel compañera en las montañas Andinas.
En 1999 Internet era una fuerza que revolucionaba el mundo, ese año tenía planeado ir a La Gran Sabana, que es parte del Parque Nacional Canaima y cuna de joyas naturales como Roraima y El Salto Angel. Por su puesto, lo primero que hice fue buscar información en Internet y zaz!!!! no había nada, así que en enero de 1999 creo la primera página Web de la gran sabana WWW.GRANSABANA.COM y con ello nace la necesidad de incursionar en el mundo de la fotografía Digital.
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